Célebre escritor de historias sobrenaturales, patriarca del género policiaco moderno, y con una vida de fracaso y autodestrucción, existe en Edgar Allan Poe una faceta muy poco divulgada a la que él sin embargo se entregó en cuerpo y alma durante los dos últimos años de su vida, convencido de que su trabajo revolucionaría la ciencia del futuro. Llevado de un anhelo irresistible, escribió un libro donde explicaba el origen del Universo, su naturaleza, su funcionamiento, y su futuro, abarcando desde la física de los astros a la física de los átomos, el tiempo y el espacio, la materia y la energía, y adentrándose hasta la mismísima estructura de Dios, al que consideraba el principio matemático en que se basa el Universo. Aunque su libro fue un completo salto a ciegas, movido sólo por su intuición, sin fundamento científico alguno en que asirse dada la época, y por tanto sembrado de errores, contiene desconcertantes aciertos, los cuales sólo han podido revelarse como tales muchas décadas después, y entre los que destaca el Big Bang como origen del Universo. No pretendo en este artículo equiparar a Poe con Albert Einstein, sino tan solo divulgar esta faceta científica suya tan poco conocida, y que le sitúa en un puesto comparable al que hoy ocupa Julio Verne.
LA TRAYECTORIA DE POE HACIA "EUREKA"
La idea que mayormente se tiene hoy
en día de Edgar Allan Poe (1809-1949) no encaja con la del Poe
cósmico que protagoniza este artículo. Sin embargo,
siempre se sintió atraído por el cosmos. Desde las
noches que pasaba contemplando el firmamento con un telescopio, hasta
el toque extraterrenal que algunos de sus relatos tienen, esa pasión
siempre estuvo presente en él. Aunque los pasajes de su vida
más conocidos son todos aquellos que se refieran al alcohol o
a trastornos mentales, Poe tuvo también largas temporadas de
vida sana y laboriosa, en que además de escribir estudió
tratados de Física y Astronomía y se mantuvo al día
de los avances científicos. Es previsible, por tanto, que lo
que plasmó en su libro "Eureka" fuese la reacción
final de años de meditación.
En
su época, muchas de las actuales disciplinas científicas
ni siquiera existían. La electricidad era un fenómeno
de laboratorio, que sólo se usaría en una bombilla
treinta años después de su muerte. El planeta Neptuno
se descubrió en 1846. Las dimensiones que se le atribuían
al cosmos visible eran mucho menores. La Física estaba
limitada a la Teoría de Dalton, con unos átomos
indivisibles que se creían las partículas más
pequeñas de las que se componía la materia. Se
desconocían las reacciones nucleares y por tanto el motivo por
el cual el Sol y las estrellas emiten luz y calor.
Y
en semejante panorama científico, él afirmó nada
menos que: "Me propongo hablar del Universo físico,
metafísico y matemático; material y espiritual; de su
esencia, origen, creación; de su condición presente y
de su destino". Una tarea tan colosal como imposible para las
facultades humanas, que le llevaría a "quemarse"
definitivamente en el intento de abarcar el Universo entero, de ver,
analizar, cartografiar su esencia íntima. "No tengo
deseos de vivir desde que escribí Eureka. No podría
escribir nada más" confesó.
Algunos
estudiosos de Poe afirman que su desequilibrio mental se incrementó
con la composición de este libro, y que ello puede advertirse,
de manera progresiva, según avanza el texto.
Para
comprender la importancia que para él tenía descubrir
la clave que le revelase los secretos del Universo, hay que tener
presente el gran vacío que fue la vida de Poe, una vida de
fracasado en un hombre que era un genio.
Huérfano
de padre y madre, fue adoptado por un matrimonio sin hijos.
Desheredado, se marchó de casa a los 18 años. Sin
recursos económicos, se enroló en la Marina. Ingresó
en la academia militar de West Point, y fue expulsado por
insubordinarse. De temperamento violento y egocéntrico, su
gran inteligencia contribuyó a granjearle muchos enemigos
entre la gente que trataba. Durante años, tuvo que vivir a
expensas de su tía cuyos ingresos eran muy escasos. El idilio
que sostuvo con su primera novia se rompió porque los padres
de ella interceptaban su correo, haciéndola creer que ya no la
amaba, con lo que lograron que se casara con otro. Su trabajo
escribiendo artículos, relatos y reseñas para revistas
y periódicos jamás le permitió ascender por
encima de un nivel económico precario.
El
alcohol destrozó su vida, alejó una tras otra a las
mujeres con las que tenía posibilidad de una relación
sentimental, y le hizo perder oportunidades de prosperar
profesionalmente. Cuando se hallaba en buen estado, era capaz de
proezas tales como multiplicar por 8 el número de suscriptores
de una revista en tan sólo 14 meses, gracias a sus escritos
publicados en ella y a su habilidad periodística como director
de la misma. Cuando su estado era malo, los fracasos se sucedían
(fue despedido de su cargo en la citada revista por no ocuparse de
ella y estar embriagado las pocas veces que se le veía en su
despacho). También tuvo la oportunidad de recibir un
nombramiento oficial bien remunerado y de poseer su propia revista
con la financiación de importantes inversores, pero lo perdió
todo porque cuando iba a ser recibido por el presidente de los
Estados Unidos, estaba borracho, insistía en llevar su capa
puesta del revés, y vociferaba a los transeúntes por la
calle.
La única
mujer que llegó a ser su esposa, contrajo la tuberculosis y
murió tras una larga agonía. A todo ello hay que
añadirle la consecuente idea del suicidio, con al menos un
intento conocido.
EL RETO FINAL DE EDGAR ALLAN POE
A los treinta y ocho años
de edad, Poe había llegado a una situación límite.
Estaba solo en el mundo, desaparecida su esposa en cuyo amor se había
refugiado enfermizamente. Su economía era patética. Se
hallaba rodeado de enemigos. Este era el Poe crepuscular reflejado en
las historias más sórdidas que de él se cuentan.
Un Poe consumido física y mentalmente por el alcohol, las
drogas y el fracaso, que propició todo tipo de leyendas
terribles como por ejemplo la de que recorría bares donde le
servían en un vaso los restos de las copas dejadas por los
clientes a cambio de que explicase una historia de terror para
entretener a la concurrencia. Acabado, hundido, desesperado,
experimentó un shock creativo que le llevó a quemar
toda su creatividad, como una estrella en fase de supernova, en la
composición de su obra maldita por excelencia, "Eureka".
Después de una vida dedicada a las letras, Poe se sumergió
de lleno en la Física. Embriagado por lo que creía iba
a ser no sólo su obra cumbre, sino la piedra angular de la
ciencia futura, plasmó sus ideas con febril actividad durante
el invierno de 1847.
El impulso que le llevó a escribirla tiene el carácter de "Revelación". Es decir que la idea de escribir el libro le "iluminó" súbitamente, y se entregó a ello con un ímpetu casi místico, creyendo de verdad que estaba haciendo una de las más importantes aportaciones a la ciencia y que sería recordado por la historia debido a esto más que por su faceta de escritor.
La pretensión de Poe
abarcaba mucho más allá de lo que cualquier mente del
siglo XIX pudiera entender: el origen, estructura, y destino del
Universo, nada menos; más allá de las perspectivas de
la ciencia de su época, así como del vocabulario
disponible. Y más allá de las posibilidades del
científico mejor
formado
del momento. Simplemente, los conceptos que él manejaba no
eran asimilables por la mentalidad de entonces. Sus abstracciones
lógico-matemáticas le llevaban a difuminarse en la
Inmensidad.
Como tantos otros poseedores de "La Verdad Absoluta", Poe no se percataba del mundo exterior. Sumido en su espejismo sideral, creía haber encontrado la llave del cosmos y abierto la puerta al Todo Universal.
Es imposible comprender la mayor parte de las ideas que vertió en "Eureka". Son complejidades tan abstractas, que muestran que sus procesos mentales funcionaban en otras coordenadas, y que lo que producían estaba peligrosamente cerca de la línea que separa la Genialidad de la Demencia.
Y como tal fue tratada su obra. "Eureka" se publicó sólo en una edición de 500 ejemplares, en Marzo de 1848, a pesar de que Poe propuso una tirada inicial de 50.000 ya que según anunció a su editor en la primera entrevista, eldescubrimiento de la ley de gravedad de Newton era una insignificancia comparado con los descubrimientos que él exponía en su libro. Con la seguridad propia de los dementes, Poe aseveró a su editor que ningún acontecimiento científico de la historia mundial se acercaba en importancia a las consecuencias que tendría su obra, y que haría bien en dejar todas sus demás publicaciones y concentrarse en ésta porque sería el negocio de su vida, ya que el libro revolucionaría el conocimiento humano.
"Eureka" no levantó el menor interés, ni de público ni de crítica, a pesar de las conferencias que pronunció Poe para promocionar el libro. Los pocos críticos que se ocuparon de él, lo tacharon de patraña. Poe, indignado por las críticas, escribía cartas furiosas a los periódicos que sólo le hacían aparecer como un loco megalómano, al declararse superior a insignes personalidades científicas. Todos los enemigos que se había creado, aprovechaban ahora para hacer leña del árbol caído. Poe, desesperado, recitaba largos pasajes de su libro en bares y lugares públicos, ante una concurrencia poco apropiada que le tomaba por loco.
La Física no experimentó ningún salto con "Eureka". Poe no ocupó un lugar igual o superior al que ocuparía Albert Einstein. Sus "descubrimientos" sobre el Universo no revolucionaron la civilización humana. Y a los 40 años de edad, se perdió definitivamente en su ensoñación cósmica. Su estado precario de salud, una ingestión masiva de alcohol en contra de su voluntad y una severa paliza administrada por unos delincuentes, pusieron punto final a su vida.
Y a continuación, los largos
años de silencio editorial, hasta que sus trabajos
volvieron a ser reeditados
confiriendole la fama mundial. De ellos, "Eureka", se
convirtió en una obra maldita, al no ser ni literatura ni
ciencia.
ASOMBROSOS ACIERTOS CIENTÍFICOS
Evidentemente, el valor científico
de "Eureka" es nulo. Sin embargo, bien entrado el siglo XX,
los estudiosos de Poe han asistido asombrados a la confirmación
científica de algunas de las conjeturas del escritor. Sin
fundamento científico alguno en que basarse en tan lejana
época, Poe había imaginado conceptos de la Física
que resultarían ser ciertos. Su prodigiosa imaginación
le sitúa como una especie de Julio Verne, pero anterior, y
abarcando un terreno mucho más ambicioso. En efecto, al igual
que Verne, Poe se equivocó en bastantes cosas pero acertó
en algunas muy difíciles de prever. Verificar sus aciertos
sólo ha sido posible con el desarrollo científico en la
era espacial.
El Big Bang como origen del Universo es el concepto en el que Poe más insiste a lo largo de su libro, y de hecho es el hilo conductor de todas las demás ideas que expone. Sorprendente pensamiento para un hombre de 1847. La primera teoría científica que presentaba un modelo del Universo en expansión apareció 70 años más tarde, en 1917. Y no fue hasta 1965, con la detección de una radiación de fondo generalizada en todas las direcciones del espacio, que valió el Premio Nobel a sus descubridores, cuando la ciencia reconoció que el Universo se formó a partir de la explosión de un superátomo primigenio donde estaba concentrada4 toda la masa y la energía hoy existentes. Tuvieron que pasar 118 años, y la tecnología evolucionar hasta las gigantescas antenas parabólicas de los radiotelescopios, para que la idea básica que Poe presentaba en su libro dejase de ser una patraña.
Otros de sus aciertos fueron:
-Que muchos de los cuerpos
catalogados como nebulosas de nuestra galaxia por
los
astrónomos de entonces, no eran tal cosa sino otras galaxias
situadas fuera
de ella.
-Relacionar Tiempo y Espacio en un único concepto, algo que solamente Einstein en el siglo XX lograría imponer.
-Reconocer la gravedad como una fuerza capaz de propiciar el colapso de gigantescas cantidades de masa hacia un centro común, y describir la existencia de los agujeros negros y su acción absorbiendo a otros astros.
-Aseverar que la estructura de la materia se basa en fuerzas de atracción y repulsión, algo sin sentido hasta que se supo que los átomos no son indivisibles, como sí se creía entonces, y que la naturaleza y el funcionamiento interno del átomo se debe a las cargas positivas y negativas de las partículas que los forman, la llave de la física subatómica.
Entre los conceptos, sin sentido en la época, expuestos por Poe, también hay algunos que hoy en día, aún no estando verificados, coinciden con teorías científicas. Las predicciones de Edgar Allan Poe respecto al futuro del Universo prevén una disminución progresiva de la velocidad de escape de las galaxias, frenadas por la gravedad, hasta que la expansión cese y se inicie el proceso inverso, con un paulatino colapso de los astros. Estas predicciones concuerdan con las de un sector científico actual, pero Poe iba más lejos. El afirmó que el proceso final del colapso será una superpartícula, la "Unidad", y que una vez constituida se producirá otro nuevo Big Bang, y habrá otro universo, quizá con propiedades diferentes al actual, que volverá a colapsarse en la Unidad, y a estallar, cíclicamente, como los latidos de un corazón; sugestiva teoría la del universo cíclico, que también coincide con teorías actuales. Y para terminar su libro, Poe analiza a Dios, identifica su cuerpo con el Universo, y define su psique como la suma de las psiques de todos los seres vivos del Universo, desde los más elementales a los más complejos.
Un siglo y medio después de
su muerte, Edgar Allan Poe ha cosechado un éxitopóstumo
con su obra maldita. "Eureka" jamás tendrá
valor dentro de la Física,pero sí en cambio dentro de
la Psicología, revalorizando las posibilidadesintuitivas de la
Mente Humana.
(Por: Jorge Munnshe)
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