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La rotación de la Tierra


La Tierra no es una esfera perfecta.

Si la Tierra gira, el material estará sometido a una pequeña fuerza en la dirección perpendicular al eje de giro (fuerza centrífuga) que deformará el planeta en una cantidad que dependerá de la estructura de los propios materiales que la componen. La medición de esta deformación sería otro dato a favor del movimiento de rotación de la Tierra. En 1736-37, el matemático francés Pierre Louis Moreau de Maupertuis (1698-1759) organizó una expedición a Laponia para medir la longitud de un grado del meridiano. La cuestión quedaba zanjada: la Tierra es un esferoide achatado por los polos. La circunferencia de la Tierra medida en el ecuador es de un poco más de 40.076 km y medida a través de los polos es de unos 39,945 km, lo que significa que la Tierra se desvía de la esfericidad perfecta en menos del 3,4 por mil. En otras palabras, la suposición que hemos empleado hasta ahora de la esfericidad perfecta de la Tierra está perfectamente justificada.

El eje de giro de la Tierra.

¿Cómo podemos establecer la dirección del eje de giro de la Tierra?. Una observación cuidadosa del cielo nos muestra que todas las estrellas se desplazan en círculos alrededor de un punto que coincide muy aproximadamente con la situación de la estrella polar. El lector podría hacer una foto fija y de larga exposición y verificar el fenómeno. Una forma más rupestre de hacerlo es mediante un dispositivo (tal y como el de la figura 15) que puede consistir en una pajita, a la que pegamos un semicírculo graduado de cuyo centro cuelga un hilo con un peso en el extremo, y una brújula fija en la dirección de la línea de visión de la pajita. Observamos la estrella polar durante unas horas y vemos que su posición no varía en absoluto. A su vez observamos una estrella suficientemente luminosa a lo largo de toda la noche y podemos observar cómo varían los ángulos que indican la plomada y la brújula. Si hacemos una representación gráfica que enfrente las direcciones norte-sur indicadas por la plomada, frente a la este-oeste indicada por la brújula, obtenemos una trayectoria de cualquier estrella elegida alrededor de la estrella polar.

 

Figura 15. Dispositivo simple para medir el ángulo de altura h de una estrella sobre el horizonte.


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