Si fijamos un radiotelescopio lo suficientemente sensible en una dirección particular del cielo podremos sintonizar una señal muy débil con un máximo centrado en una frecuencia de unos 280 GHz, que corresponde al rango de las microondas en el espectro electromagnético. En casa podemos recibir una parte de la señal como parte de la nieve que llega a un canal de televisión en blanco. |
Variación de la intensidad del fondo cósmico de microondas para diferentes frecuencias. El trazado continuo representa el mejor ajuste de una distribución debida a un cuerpo negro a 2.728 K. Las barras de error no pueden ser apreciadas por ser muy pequeñas en comparación con la escala de la representación. Como vemos, el acuerdo es espectacular. Los datos fueron obtenidos por el instrumento FIRAS (Far Infrared Spectrometer] del satélite de la NASA COBE (Cosmic Microwave Explorer). |
Si nuestro radiotelescopio fuera
capaz de sintonizar frecuencias cercanas a los 280 GHz, observaríamos
que la intensidad de la señal disminuye a ambos lados de una
forma particular y sorprendentemente equivalente a la señal
que mediríamos a la salida de un pequeño agujero
realizado en las paredes perfectamente absorbentes de un objeto hueco
(un cuerpo negro) a unos 2,73
grados por encima del cero absoluto de temperatura. Técnicamente
se suele llamar a esta señal Fondo Cósmico de
Microondas (es habitual utilizar las siglas inglesas CMB, de Cosmic
Microwave Background).
Sólo
el modelo del Big Bang nos da una respuesta simple a la existencia de
este fondo de microondas. Si el universo está en expansión,
éste podría haber sido más pequeño, más
denso y más caliente en el pasado. En algún momento la
temperatura era tan alta que ni siquiera los átomos podían
existir como tales, encontrándose los electrones desligados de
los núcleos. En esas condiciones los electrones interaccionan
con las partículas de luz (los fotones) de una forma muy
eficiente. En otras palabras, la luz estaba en estrecho contacto con
la materia alcanzando ambas un equilibrio térmico perfecto.
Pero la expansión del universo enfriaba el entorno hasta que
alcanzados unos 3000K los electrones empezaron a combinarse
rápidamente con los núcleos formando átomos*.
En ese momento la luz empezó a viajar libremente**,
encontrando cada vez menos electrones a su paso. Esa luz sigue entre
nosotros (unos 400 fotones por metro cúbico), pero la
expansión del universo ha tenido como efecto el disminuir
drásticamente la frecuencia hasta convertirla en microondas.
El CMB fue detectado por primera
vez por dos técnicos de los laboratorios Bell, Arno
Penzias y Bob Wilson en 1965 (ver una historia
detallada del la predicción y la detección de esta
señal).
Poco
después del descubrimiento de la radiación de fondo, en
1967 Sachs y Wolf (1967, ApJ, 147, 73) sugerían que los
primeros agrupamiento de materia que terminarían por formar
las grandes estructuras galácticas que vemos en la actualidad
podrían haber producido fluctuaciones de la intensidad de la
radiación de fondo en regiones diferentes del cielo. Esto
sería debido básicamente a que los fotones que nos han
llegado desde regiones de mayor densidad de materia tienen que
escalar la barrera mayor de potencial gravitatorio y perder energía
(ver Martin White
& Wayne Hu 1996 para una derivación pedagógica
del efecto).
Diagrama espacio-tiempo "conforme" donde se representa la variación del potencial f(x) = -GM/r en el momento en que la radiación se desacopló de la materia (superficie del último scattering). Las zonas coloreadas de gris indican cúmulos de mayor densidad de materia (Fuente: Ned Wright's Cosmology Tutorial)
Sachs y Wolfe
esperaban que las variaciones producidas fueran tan apreciables como
del 1%. Pero hoy se sabe que el universo es mucho más
homogéneo de lo que sospechaban Sachs y Wolf.
Representación de la temperatura de la radiación de fondo en todo el cielo en una escala de color tal que negro representa 0 K y blanco 3 K. Para apreciar diferencias, tendríamos que ser capaces de diferencial una variación del color de alrededor de algunas parte por diez mil (Ned Wright's Cosmology Tutorial)
El primer
tipo de variación detectada fue la anisotropía dipolar
en 1969 por Conklin. COBE
produjo un mapa de esta anisotropía dipolar con mayor
sensibilidad que el original de Conklin. Este tipo de anisotropía
es debida al movimiento del Sistema Solar con respecto a un sistema
de referencia comovil con la expansión del universo.
Anisotropía dipolar. La parte roja es más caliente por un factor v/c T0 y la zona azul más fría por el mismo factor. De ello puede ser inferida una velocidad del Sistema Solar con respecto al universo observable de 370 km/s en dirección a a = 11.2h, d = -7º. Podemos decir que un sistema de referencia donde esta anisotropía dipolar fuese cero constituye un sistema de referencia de particular importancia en cosmología que denominamos sistema de referencia comóvil y que puede usarse por cualquier observador para medir lo que se denomina su velocidad peculiar.
Las anisotropías debidas al efecto predicho por Sachs y Wolfe fueron medidas por COBE en un rango de algunas partes en 100,000
Mapa del cielo donde los diferentes tonos de color significan diferentes temperaturas con rojo más caliente y azul más frío. El mapa de la izquierda incluye la emisión galáctica y la anisotropía dipolar. En el mapa de la derecha han sido restadas todas las contribuciones quedando las anisotropías propias del efecto Sachs y Wolf y algo de ruido (¡o más bien bastante!) de los instrumentos de medida
Para entender un poco mejor lo que en realidad estamos viendo cuando miramos el mapa de las fluctuaciones obtenido por COBE vamos a construir un mapa similar de la superficie terrestre. Si COBE hubiera mapeado la Tierra de la misma manera hubiera obtenido (con alta resolución angular y sin ruido experimental) una representación bidimensional con el siguiente aspecto.
Sin embargo, la resolución angular máxima de COBE era de unos 7º, por lo que los detalles separados por menos de 7º quedarán borrados, obteniendo una imagen borrosa como la que se presenta a continuación.
Pero además los instrumentos de COBE presentaban gran cantidad de ruido, tal y como cuando uno tiene mal sintonizado un canal de televisión. Si añadimos una cantidad de ruido semejante a la de COBE, nuestra imagen se convertiría en
Pero afortunadamente un puede reconocer algunas formas dentro de este ruido suavizando un poco el mapa (de una manera similar al suavizado que hace algunos programas de retoque fotográfico), de tal manera que finalmente se obtiene
Este mapa es el análogo terrestre de la imagen de las fluctuaciones de la radiación de fondo obtenidas por COBE.
Pero no se decepcione el lector. El rango de fluctuación medida equivale a unos 30 microKelvin en temperatura. Esto se puede convertir en potencial gravitatorio mediante el resultado obtenido por Sachs and Wolf y el resultado en una diferencia de potencial equivalente a una diferencia de alturas de 2 ua (unidades astronómicas), considerando una aceleración de la gravedad constante e igual a la existente en la superficie de la Tierra: los valles de potencial en el universo primitivo eran realmente bastante apreciables.
La resolución angular de COBE no permite observar los detalles de la formación de estructuras aún tan grandes como supercúmulos de galaxias (para ello se necesitarían una resolución al menos de medio grado). Sin embargo, si extrapolamos los resultados a menores escalas conseguimos que los pozos de potencial sean lo suficientemente grandes para formar las estructuras que vemos en la actualidad. Esto sería así si no hubiera algún efecto que también produjera cambios de energía de los fotones de la radiación de fondo. Si la mayoría de materia necesaria para explicar, con estos datos, la formación de estructura fuera materia bariónica normal, los electrones libres existentes antes de la recombinación dispersarían a los fotones y sería un mecanismo responsable de que no encajaran en la imagen de extrapolación de los datos de COBE a escalas más pequeñas. Por tanto es necesario invocar materia oscura no bariónica que no interaccionara con los fotones de la radiación de fondo.
La idea de extrapolar los datos de COBE a menores escalas proviene de las predicciones del modelo inflacionario de un espectro de fluctuaciones (tamaño de la variación de la temperatura con respecto a la distancia angular considerada) de igual potencia en todas las escalas. Los datos de COBE son en principio consistentes con este modelo
Comparación entre los datos de COBE y la predicción de un modelo con igual contribución de las fluctuaciones de la radiación de fondo en todas las escalas.Fuente: Ned Wright's Cosmology Tutorial
Pero,
¿qué fenómeno físico puede explicar las
características del espectro de las variaciones de temperatura
observado?. Siguiendo Inflación, las fluctuaciones cuánticas
aleatorias producidas cuando el universo tenía la escala
de Planck, fueron amplificadas por la expansión
exponencial del universo hasta escalas cosmológicas,
convirtiéndose en variaciones de densidad. En escalas grandes
(mayores de 1º en el cielo actual), estas variaciones de
densidad quedaron congeladas. Pero en la fase de gas caliente en el
universo primigenio, las variaciones de la densidad en pequeñas
escalas (<~1º) se propagarían al modo de ondas
acústicas. Dicha onda acústica se producirían
por el hecho de que los fotones de luz tienden a dispersar la materia
mientras que ésta tira gravitatoriamente del entorno,
produciéndose dos efectos contrapuestos: cuando la densidad
disminuye debido a la acción dispersora de los fotones, su
presión pierde eficiencia y empieza a ganar el tirón
gravitatorio que vuelve a aumentar la densidad en un ciclo que se
autoalimenta a sí mismo creando ondas acústicas.
Si pudiéramos estar en aquel ambiente infernal de la creación seríamos capaces de oír un ruido característico de esas ondas acústicas de densidad. Entre todo ese ruido distinguiríamos (con los oídos apropiados claro, de unos cuantos parsecs de tamaño) una nota particular que destaca entre todas las demás, una longitud de onda que la expansión del universo ha alargado unas 1100 veces de tamaño y que ahora podríamos observar como un máximo de variación de la temperatura del fondo cósmico entre dos regiones del cielo separadas angularmente algo menos de 1º. La razón de la existencia de una frecuencia
que destaca sobre las demás está relacionada con el
hecho de que los modos de oscilación acústicos no
pueden estar coordinados más allá de la distancia
que ha viajado la luz desde el comienzo del universo. |
Representación de las variaciones del fondo cósmico de microondas. Las zonas rojas corresponden a zonas ligeramente más calientes y las azules a zonas ligeramente más frías que la media de 2.73 K. Se representa la señal pura esperada producida por las ondas acústicas de periodicidad l = 2 correspondiente a una escala angular de 90º, de periodicidad l = 16, correspondiente a unos 11º y los datos obtenidos por COBE , donde supuestamente deben estar la contribución de todos los modos de oscilación. Fuente: Ned Wright's Cosmology Tutorial |
Espectro de potencias del Fondo Cósmico de Microondas en escalas menor que ~1º. A partir de un determinado momento (zeq ~ 3200) el universo pasa de estar dominado por la radiación a estar dominado por materia. Las sobredensidades de materia oscura empiezan entonces a aumentar y a oscilar debido a las fuerzas contrapuestas de la gravedad y la presión de radiación. En el periodo del desacople entre la materia y la radiación (Dz ~ 195) la presión de radiación es cada vez menor y el tamaño de la sobredensidad o las zonas de baja densidad determina la amplitud de la potencia como una función de la escala (compresiones y rarefacciones adiabática, es decir sin intercambio de calor con el medio). El movimiento del gas produce además una contribución Doppler desfasado respecto a la contribución adiabática. Estas compresiones y rarefacciones quedan impresas en la radiación resultando un espectro análogo al producido por las ondas estacionarias producidas en un punteo de la cuerda de una guitarra. La dependencia del tipo de espectro con los parámetros cosmológicos puede verse con animaciones. |
Figura extraída de Lineweaver 2003 |
En noviembre de 1999 llegaban a los medios de comunicación los resultados preliminares del proyecto Boomerang, un globo estratosférico provisto de un pequeño radiotelescopio capaz de medir variaciones de la temperatura del fondo de microondas en escalas de hasta 1/5 de grado. Los datos de la muestra obtenida, que cubría un 1% del cielo, fueron publicados en la revista Nature en Abril de 2000. Habían descubierto el rastro dejado por la contribución principal de las ondas acústicas. El denominado técnicamente primer pico Doppler estaba justo donde cabría esperar si la densidad total del universo fuera igual a la densidad crítica; el universo tiene geometría espacial euclídea, o en términos más coloquiales, el universo parece ser plano.
Datos observacionales de los diferentes experimentos que han medido variaciones de la temperatura del fondo cósmico de microondas con sus barras de error correspondientes. Se puede observar como el primer pico Doppler está bien delimitado a una frecuencia angular en torno a 200, justo lo esperado para un universo de densidad crítica. La curva azul corresponde al modelo estándar de materia oscura fría.Las zonas amarillas indican la sensibilidad esperadas en las medidas del satélite MAP que decrece rápidamente para escalas angulares menores que 1/5 de grado y mayores de unos 10º. Fuente: Ned Wright's Cosmology Tutorial
El
equipo del satélite de la NASA WMAP
(antiguo MAP y rebautizado en honor del recientemente
fallecido David T. Wilkinson) ha analizado el primer año
de observaciones del fondo cósmico de microondas corroborando
los resultados
de observaciones anteriores.
Comparación entre los mapas de
COBE y WMAP. La resolución angular de WMAP es unas 20 veces
mejor (unos 20 minutos de arco). El azul más oscuro
corresponde a temperaturas de unos 200 microKelvin por debajo de
la
media de 2,728 Kelvin. El color varía
gradualmente por el espectro visible hasta el rojo más
oscuro que representa temperaturas de 200 microkelvin por encima
de la media. |
Separación del mapa de
fluctuaciones en escalas mayores de 1º (arriba) y escalas
menores que 1º (abajo). Las fluctuaciones mayores que un
grado corresponden a la contribución de las fluctuaciones
cuánticas congeladas y amplificadas en el periodo
inflacionario hasta escalas de tamaño cosmológico
en algún momento entre la época
de Planck y el primer picosegundo (10-12 s).
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Medidas combinadas de todos los experimentos CMB realizados hasta la fecha para extraer la mejor representación disponible del espectro de potencias del fondo cósmico de microondas. En el eje horizontal está representada el modo de oscilación l (abajo) y la escala angular correspondiente en grados (arriba). En el eje vertical se representa la potencia en las fluctuaciones de temperatura (proporcional al cuadrado de las variaciones de temperatura relativas a la media.. La línea continua representa un modelo con WL = 0.743, WCDM= 0.213, Wb= 0.0436, H0 = 72 km/s/Mpc. Figura extraída de Lineweaver 2003 |
Información de parámetros cosmológicos proporcionados por el espectro de potencias. WQ es el parámetro de densidad de energía oscura, w la relación entre presión y densidad en la ecuación de estado de la energía oscura y d el comportamiento de las fluctuaciones (variación de w con el tiempo básicamente). Se representan tres modelos difíciles de distinguir a simple vista pero bien diferentes desde el punto de vista de los datos. La línea azul corresponde a w = -1.2, la línea roja a w = -0.5 y la línea negra a w = -0.8. El valor actualmente preferido y compatible con las observaciones es w = -1 equivalente a una constante cosmológica. Fuente: Caldwell & Doran 2003 |
Más información en:
CMB Astrophysics Research Program...Detalles del programa de investigación y una página dirigida al gran público del grupo de Smoot del ya legendario proyecto COBE
CMB Anisotropies tour: Wayne Hu homepage...una fantástica página con explicaciones sencillas y gifs animados muy originales donde se introduce al lector en el estudio de las anisotropías del fondo cósmico de microondas. Hu es uno de los grandes expertos en el tema.
Douglas Scott's CMB page. ...La página de otro gran experto en el fondo cósmico de microondas.
CfPA , CMB Theory y COMBAT en Berkeley.
Reportaje divulgativo del IAC.
COBE El proyecto ya legendario de la NASA con Smoot y colaboradores al frente
Planck Surveyor Futura misión de la ESA que promete medir los parámetros cosmológicos con una precisión menor del 1%.
MAP La competencia de la NASA a la Planck Surveyor
Anotaciones
* En realidad el hidrógeno se ioniza completamente a una
temperatura de unos 100,000 grados. Pero en el universo temprano
habían unos mil millones de fotones por cada protón y
electrón. En equilibrio térmico y a una temperatura
dada los fotones siguen una distribución
energética de cuerpo
negro, por lo que una fracción suficiente de fotones
mantiene ionizando el hidrógeno hasta unos 3000 grados
aproximadamente.
**Por supuesto el proceso de recombinación
(curiosamente llamado así aunque ¡nunca hubo una
combinación anterior!) no ocurrió instantáneamente,
sino que tomó su tiempo. Nosotros sin embargo sólo
vemos los fotones procedentes de la última superficie donde
fueron dispersados al igual que sólo podemos ver la superficie
de las nubes donde se dispersa la luz por última vez
(superficie de último scattering). La superficie de último
scattering tiene ciertas propiedades singulares. Imaginemos una
muchedumbre de gente gritando que paran de repente de
hacerlo (análogo con fotones dispersándose en el
universo temprano que dejan de hacerlo en el momento de la
recombinación). El observador (círculo negro), a medida
que pasa el tiempo, oye gritos cada vez más apagados. Debido a
la velocidad finita del sonido (análogo a la velocidad finita
de la luz) los gritos más alejados van llegando retrasados con
respecto a los más cercanos, de tal forma que en cada instante
se forma una superficie de "último griterío"
(last screaming) alrededor del observador (y situada a una distancia
R = vsound t, siendo vsound
la velocidad del sonido y t el tiempo transcurrido desde
que se dejó de gritar). En nuestro universo y debido a su
tiempo de vida finito, sólo podemos mirar hasta dicha
superficie de donde aparentemente procede el fondo cósmico de
microondas con un desplazamiento al rojo z
= 3000 K (en aquel momento)/2.73 K (actual) ~ 1100. Por
supuesto, cualquier observador estará en las mismas
condiciones de ver una superficie equivalente. Figura
extraída de Lineweaver
2003
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